Querido Amigo o Amiga:
Muchos de ustedes están por cerrar una etapa chida: la secundaria. Y sí, ya viene la prepa. Te hablo neta, con el corazón en la mano: desde ahorita empieza a verla como una oportunidad para tu futuro. Sé que es algo nuevo, que vas a conocer nuevos amigos, nuevas amigas, nuevas experiencias… y sí, también nuevos retos. Es normal tener mil preguntas, sentir nervios o no saber bien qué onda. Pero poco a poco, todo se va aclarando.
¿En qué se diferencia la prepa de la secundaria?
Cuando te digo que mires hacia tu futuro, no es para presionarte, sino para que empieces desde ya a pensar en lo que quieres ser, en lo que sueñas lograr. Y aunque muchos dicen "vive el presente", también es cierto que si empiezas a construir desde hoy, mañana tendrás bases sólidas para ser una mejor versión de ti mismo. ¿Y por qué la prepa es distinta a la secu? Porque vas creciendo. Ya no te gusta que tus papás te acompañen a todos lados, te empieza a dar pena. Tal vez conozcas a alguien que te guste, tengas tu primer novio o novia, y eso también mueve muchas emociones. Pero aquí va lo importante: en la prepa vas a encontrarte con personas increíbles que te suman, que te apoyan, pero también con otras que solo te restan.
Habrá quienes te inviten a irte de pinta justo antes de un examen, o que te digan "no pasa nada si faltas". Tú tienes que saber poner límites. No es que los ignores, pero sí que marques distancia y aprendas a decir: "no, gracias". Porque sí, ir a clases, hacer tus tareas, cumplir con tus exámenes, puede sonar aburrido a veces, pero eso te lleva a tener buenas calificaciones, reconocimientos y beneficios, como exentar finales o no hacer extraordinarios. Créeme, vale la pena.
Libertad no es hacer lo que sea
A veces pensamos que estar en la prepa nos da permiso de hacer lo que queramos, pero no es así. En casa hay reglas, y aunque a veces nos enojen, es porque nuestros papás se preocupan por nosotros. Aquí es donde hay que entender la diferencia entre libertad y libertinaje. La libertad se gana con confianza, con responsabilidad. Si quieres salir con tu novia, tus amigos o ir a una fiesta, tus papás seguro te darán permiso si cumples con tus deberes, avisas a tiempo y respetas los horarios.
El libertinaje, en cambio, es hacer lo que sea sin pensar en consecuencias: apagar el cel, llegar tarde, no contestar. Y eso no esta bien. A veces una simple llamada evita muchos problemas en casa. Si necesitas más tiempo, díselo a tus papás, pídeles que vayan por ti, habla con ellos. Ellos sabrán si sí o si no, pero ya estás tomando en cuenta su opinión, y eso hace toda la diferencia.Recuerdo que una profe, al empezar clases, nos dijo: "Todos tienen 10 en mi materia. Depende de ustedes mantenerlo". Yo le pregunté, ¿y cómo lo perderíamos? Me dijo: “Fácil, no entres a clase, no entregues tareas, no hagas exámenes y listo, reprobarás”. Y sí, es así de claro. Todos comenzamos con la oportunidad de triunfar. No necesitas ser el mejor del mundo, pero sí esforzarte y tener buenas calificaciones.
Entiendo que a veces te sientes incomprendido. Tus papás también tienen miedo, porque saben que estás creciendo. La clave está en hablar con ellos. Sin gritar, sin enojarse. Diles lo que necesitas: más permisos, más confianza, más libertad. Y escúchalos también. Verás que muchas cosas se pueden resolver si se hablan con el corazón. Imagina esto: tú les dices a tus papás a dónde vas, con quién estarás, y regresas a la hora que acordaron. Cenan juntos, platican, se ríen. Tú cumples en la escuela, haces tus deberes, y ellos confían en ti. Así sí se puede.
Hoy estás en un punto clave de tu vida. Con la tecnología puedes aprender lo que sea. Puedes conectar con gente que comparte tus gustos, puedes explorar tus talentos. Muchos jóvenes ya están emprendiendo, triunfando, simplemente porque se atrevieron a empezar. No te digo que desde ya te conviertas en empresario, pero sí que empieces a descubrir lo que te apasiona, lo que te mueve. Si te formas hoy, puede que el éxito llegue mañana sin que lo veas venir.
Mensaje final
La prepa no es solo una etapa más, es el momento perfecto para empezar a construir la vida que sueñas. No tengas miedo de equivocarte, pero tampoco tengas miedo de intentarlo. Rodéate de personas que te impulsen, escucha a quienes te quieren bien, y sobre todo, cree en ti. No tienes que tener todo resuelto hoy, pero sí puedes dar pequeños pasos cada día. Porque sí, tú puedes. Sí, tú vales. Y sí, tú estás hecho para cosas grandes.