El peso de complacer a los demás
¿Por qué nos sentimos frustrados?
¿Cuántas veces no nos sentimos frustrados? Sentimos que no estamos avanzando a pesar de hacer muchas cosas. Esto pasa porque solemos complacer a las personas: a nuestros amigos, a nuestra familia o a la sociedad en general. Y muchas veces, estos deseos que intentamos cumplir no son nuestros, sino sueños frustrados de otros que esperan que nosotros los hagamos realidad por ellos. Déjame decirte también que muchas veces no somos conscientes de lo que estamos haciendo. Simplemente agradamos a los demás sin darnos cuenta de que nos alejamos de nosotros mismos.
Las críticas y el miedo a avanzar
Puedo decirte que habrá más personas en tu contra que a tu favor. Y esto, si no lo manejas bien, no te permitirá avanzar hasta que aprendas a soltar. ¿Cuántas veces me han dicho que me dedique a otra cosa? ¿Que busque algo que me garantice un futuro próspero económicamente? ¿Que deje de "jugar" con mis sueños? Y, al final, siempre terminan con la misma frase: "Te vas a morir de hambre". Antes, esas palabras me debilitaban. Llegué a creerlas y a dejar de hacer lo que me gustaba solo para agradar a los demás. ¿Y qué gané con eso? Nada. Solo permití que me usaran cuando les convenía, que estuvieran para mí solo cuando me necesitaban y no cuando yo los necesitaba.
Las falsas amistades y la influencia de la familia
Aquellos que decían ser mis amigos no estuvieron cuando los necesité. Me abandonaron, y tengo que admitir que me costó mucho desprenderme de esas malas amistades. Incluso discutí con algunos a través del celular, pero esas discusiones no llevaban a nada bueno. Siempre volvíamos al mismo punto: "Deja de jugar". Y no solo los amigos influyen en esto. La familia también lo hace. Nos comparan con el primo o la prima que ya tiene casa, carro y un trabajo estable, mientras que nosotros, según ellos, no hemos conseguido "nada provechoso". Pero cada persona tiene objetivos y tiempos diferentes. Algunos llegan antes, otros después, pero lo importante es que cada uno alcance sus metas a su manera.
Tienes que ser tú mismo
No puedes dejar que nadie decida por ti. Tienes que ser tú mismo y hacer lo que te apasiona. Muchas veces, las críticas vienen de personas que quisieron hacer lo que tú haces y no pudieron. No permitas que su frustración se convierta en tu miedo. Vive tus sueños y haz lo que te hace feliz, sin necesidad de buscar la aprobación de los demás. El día que empieces a agradarte a ti mismo, comenzarás a vivir tu verdadera felicidad. Así mismo nos enseñan un camino "correcto": nacer, estudiar, trabajar, casarse, tener hijos, envejecer y disfrutar con la familia. Y pareciera que es el único camino válido. Aclaro que en alfunos casos no es así. Pero la realidad es que existen muchas formas de vivir. No es necesario casarse, tener hijos o trabajar para alguien más. Puedes emprender tu propio camino.
Mucha gente no se atreve a emprender por miedo al fracaso. Pero recuerda: esa persona que te contrató en su empresa también tuvo miedo en su momento. Aun así, se arriesgó, trabajó duro y ahora da empleo a otros. Tú también podrías formar parte de ese 1% que se atreve a emprender. Y aunque no todos nacieron para esto, si sientes ese llamado, vale la pena intentarlo.
Los verdaderos amigos y la importancia de celebrar tus logros
En el camino encontrarás personas maravillosas. Amigos que estarán contigo en las buenas y en las malas, que te impulsarán en cada paso. Son pocos, pero valen mucho. Cuídalos, porque perderlos dolería en el alma. Aprende a celebrar cada pequeño logro. No hace falta hacer una fiesta, pero sí darte un gusto de vez en cuando. Recuérdate a ti mismo lo lejos que has llegado. Cosas pequeñas que hagan la diferencia por ejemplo cuando consigas más clientes, cuando Lances tu primer producto, compras tu primer auto, celular o casa,confesar tus sentimientos a alguien, superar un miedo o un obstáculo, etc. Estos olonpornponer un ejemplo, pasos pequeños para lograr un avance significativo.
Aprende de los errores y sigue adelante
Si tropiezas, no te hundas en la duda. No te quedes pensando en qué hiciste mal, sino aprende, mejora y vuelve a intentarlo. Recuerdo una frase que me dijeron: "No se trata de intentarlo. Si lo vas a hacer, hazlo bien. Ve por todo, si solo lo intentas a medias mejor no lo hagas. " Espero que esta reflexión te ayude y sea un punto de inflexión para que te atrevas a hacer lo que realmente quieres. Deja atrás a quienes no quieren tu progreso. Vive tus sueños y, algún día, serás tú quien cuente su historia.